
Querido lector, es peligroso para un cristiano usar hechizos de amor. 7 razones por las que un cristiano nunca debería usar hechizos de amor.
1. Entras en el territorio de Satanás.
Primero, debes saber que los hechizos de amor son de naturaleza demoníaca. Por lo tanto, al usarlos, entras en el reino de Satanás y los demonios.
Muchas cosas negativas pueden suceder como resultado de su uso. Por ejemplo, al acostarte, siempre puedes tener problemas para conciliar el sueño. Solo Jesucristo puede restaurarte.
2. Puedes atraer a un esposo o esposa espiritual.
Segundo, al tratar con el mundo demoníaco, los hechizos de amor pueden atraer a esposos o esposas espirituales. Una vez que estos demonios entran en tu vida, puede ser difícil expulsarlos.
3. Interfieres con las bendiciones de Dios.
Tercero, Dios ya tiene buenos planes para tu vida, aunque a veces estos planes pueden retrasarse. Escucha lo que dice la palabra escrita de Dios en la Biblia:
11 Porque yo conozco los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
Por lo tanto, si usas hechizos de amor, estás interfiriendo con los planes de nuestro Padre Celestial.
4. Las relaciones suelen salir mal.
Cuarto, al estar controladas por fuerzas demoníacas, la mayoría de las relaciones resultantes de hechizos de amor suelen fracasar. Como resultado, se vuelve difícil restaurarlas.
5. Amor falso.
Además, los hechizos de amor no traen amor verdadero a ninguna relación. Solo pueden brindar un amor superficial que una persona no puede disfrutar.
6. Los hechizos de amor erosionan tu fe en Dios.
Además, perderás tu fe en Dios cuando comiences a usar hechizos de amor. En lugar de confiar en nuestro Padre Celestial, Jesucristo, y el Espíritu Santo, siempre te centrarás en el mundo oscuro.
7. Muerte prematura.
Además, debido al estrés y la preocupación que conlleva el uso de hechizos de amor, la persona que los usa puede morir prematuramente. Por eso lo mejor es esperar que el Señor te traiga una relación que te dé tranquilidad.