Querido lector, las bendiciones de Dios son como un inmenso tanque de agua pura y fresca. Una persona malintencionada solo necesitará una pequeña cantidad de un químico malo para inutilizar toda el agua en ese depósito. Esta es la razón por la cual los embalses de agua que abastecen a las grandes ciudades están fuertemente vigilados.
En este artículo comparto contigo seis pequeños pecados que destruirán tu reserva de grandes bendiciones divinas.
Un solo acto de ira.
La ira abre las puertas para que el diablo venga y robe tus grandes bendiciones celestiales. Satanás y los demonios siempre están esperando una oportunidad para que te enojes y te roben tus bendiciones.
Un solo acto de fornicación.
En segundo lugar, un acto de fornicación de una sola vez puede parecer pequeño a sus ojos, pero el diablo puede usarlo para robarle grandes bendiciones divinas.
Este solo acto de fornicación puede privarlo de bendiciones divinas equivalentes al valor de todos los edificios y otras propiedades en la isla de Manhattan.
Un solo acto de orgullo o arrogancia.
Además, el diablo puede usar un solo acto de orgullo o arrogancia para robar tus grandes bendiciones divinas. Esto es exactamente lo que le sucedió al rey Nabucodonosor cuando una vez dijo estas palabras jactanciosas:
«¡Miren la gran Babilonia que he construido como capital del reino!
¡La he construido con mi gran poder, para mi propia honra!»
Daniel 4:30
Antes de que terminara de decir esas palabras de orgullo y arrogancia, una voz vino del cielo y le dijo así:
«Este es el decreto en cuanto a ti, rey Nabucodonosor. Tu autoridad real se te ha quitado. 32 Serás apartado de la gente y vivirás entre los animales salvajes; comerás pasto como el ganado, y siete años transcurrirán hasta que reconozcas que el Altísimo es el Soberano de todos los reinos del mundo, y que se los entrega a quien él quiere».
Daniel 4:31-32
Negarse a perdonar.
Además, si te niegas a perdonar, le estás dando permiso al diablo para interceptar y robar tus grandes bendiciones divinas.
Negándose a orar.
Muchas veces el Padre Celestial despierta a algunas personas a orar porque ha visto al diablo queriendo robarles sus grandes bendiciones divinas. Desafortunadamente muchas personas no oran y por esta razón pierden sus bendiciones divinas.
Negarse a arrepentirse.
De igual importancia, si te niegas a arrepentirte de tus pecados, el diablo puede robarte tus grandes bendiciones divinas.
Protege tu reserva de bendiciones celestiales.
Así como los embalses municipales de agua dulce están fuertemente protegidos para evitar el sabotaje, todo cristiano debe proteger fuertemente sus bendiciones celestiales manteniéndose libre de pecado.
6 pequeños pecados que destruirán tus grandes bendiciones divinas.