Algunos padres creen que ser tan duro es la mejor manera de criar a un niño. No saben que están creando problemas, algunos de los cuales pueden durar años.
El niño puede odiarte durante años.
Si eres tan duro con un niño, es posible que te odie por el resto de su vida. Cuando crezca, este niño siempre recordará cómo lo maltrataste.
Problemas emocionales.
Ser duro con su hijo puede crear emociones que duren toda la vida de ese niño. Por ejemplo, este niño puede crecer temeroso de las personas o temeroso de ser culpado.
Efecto sobre el rendimiento académico.
Un niño con padres difíciles puede tardar en aprender o concentrarse en clase. A medida que este niño crece, puede perder totalmente el interés por lo académico.
Auto confianza.
Ser duro con un niño puede afectar su confianza en sí mismo, ya que siempre piensa que puede ser culpado o despreciado.
Un niño puede alejarse de casa.
Debido a padres difíciles, un niño puede optar por quedarse fuera de casa.
Impacto en el matrimonio y las relaciones.
Ser tan duro puede crear problemas matrimoniales y de relación para su hijo. Por ejemplo, cuando crezca, este niño puede optar por quedarse solo sin cónyuge. Por otro lado, este niño puede volverse muy duro con los amantes o el cónyuge.
Efecto en sus nietos.
Ser tan duro puede ser heredado por su hijo de modo que cuando crezca, también se vuelva duro y grosero con sus hijos.
Consecuencias médicas.
Un niño con padres difíciles puede desarrollar problemas médicos como pérdida de memoria, ansiedad, depresión y disfunciones sexuales. Conozco a un hombre que quedó impotente porque durante su infancia su madre siempre le golpeaba la cabeza como castigo.
Uso de drogas ilegales.
Ser tan duro puede llevar a su hijo a consumir drogas ilegales.
Un niño puede suicidarse.
Un padre difícil puede crear pensamientos suicidas en un niño. Sé de un niño que intentó suicidarse porque tenía mucho miedo del castigo que iba a venir de su padre.
6 Consecuencias de ser siempre tan duro con tu hijo.