Querido lector, hay mucha diferencia entre sentarse y arrodillarse ante Dios durante la oración. También hay mucha diferencia entre estar de pie y arrodillado durante la oración. En este artículo te doy 10 razones para arrodillarte siempre ante Dios.
1. Jesucristo siempre se arrodilló en oración.
La mayoría de los cristianos siguen los ejemplos de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Jesús siempre se arrodillaba ante nuestro Padre Celestial durante la oración (ver Lucas 22:41).
2. Nuestro Padre Celestial se sentirá exaltado.
Cuando te arrodillas durante la oración, nuestro Padre Celestial se sentirá exaltado.
3. Dios estará orgulloso de ti.
Cuando te arrodilles ante Dios en oración, él estará orgulloso de ti. Dios te agradará.
4. El Padre Celestial estará feliz contigo.
Cuando te arrodilles durante la oración, nuestro Padre Celestial estará muy feliz con tu acto de arrodillarte. El Padre Celestial sabrá que eres una persona que conoce el protocolo celestial.
5. Harás sonreír a Dios.
Nuestro Padre Celestial está tan triste que millones de personas en este mundo no lo buscan con corazones humildes. Le darás una sonrisa a Dios cuando te humilles arrodillándote ante él.
6. Le quitarás el estrés a Dios.
El Padre Celestial a veces se siente estresado por todo el mal que sucede en este mundo. Arrodillarte ante él eliminará todo este estrés.
7. Dios estará atento a tus oraciones.
¿Alguna vez te has arrodillado y pedido algo a un prójimo? Esa persona estará más atenta a ti cuando estés de rodillas, que cuando estés de pie. Lo mismo se aplica a nuestro Padre Celestial.
8. Dios te honrará.
La mayoría de las veces Dios actúa de forma recíproca. Dios honra a quienes lo honran (1 Samuel 2:30). Cuando honras a Dios arrodillándote ante Él en oración, el Padre Celestial encontrará una manera de honrarte a ti también.
9. Dios puede responder rápidamente a tus oraciones.
Considerando todo lo anterior, nuestro Padre Celestial puede responder fácilmente a tus oraciones cuando te arrodillas ante él en oración.
10. Satanás y los demonios se asustarán.
Cuando Satanás y los demonios te vean arrodillado ante Dios en oración, comenzarán a temblar porque saben que atraerás la atención de Dios. Sabrán que pronto descenderá fuego del cielo.
10 razones para arrodillarse ante Dios.