Makko Musagara
Querido lector, algunas personas huyen o desaparecen cuando son llamadas a servir en el ministerio. Este artículo presenta los diez peligros de negarse a prestar atención al llamado de Dios a servir
1. Estarás desobedeciendo a Dios.
La palabra del Señor vino a Jonás hijo de Amitay: 2 «Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclama contra ella que su maldad ha llegado hasta mi presencia».3 Jonás se fue, pero en dirección a Tarsis, para huir del Señor. Bajó a Jope, donde encontró un barco que zarpaba rumbo a Tarsis. Pagó su pasaje y se embarcó con los que iban a esa ciudad, huyendo así del Señor.
Jonás 1: 1-3
2. Te convertirás en un rebelde en el Reino de Dios. Dios tomará tu rebelión como el pecado de adivinación.
Porque la rebelión es como el pecado de adivinación,
Y la desobediencia[a], como la iniquidad e idolatría.
Por cuanto tú has desechado la palabra del Señor,
Él también te ha desechado para que no seas[b] rey.
1 Samuel 15:23
3. Los enemigos se levantarán contra ti.
El Señor hará que te derroten tus enemigos. Avanzarás contra ellos en perfecta formación, pero huirás en desbandada. ¡Todos los reinos de la tierra te humillarán!
Deuteronomio 28:25
4. Tu rebelión abrirá una puerta para que Satanás y los demonios te atormenten.
5. Tu familia sufrirá mucho por tu desobediencia.
6. Muchas otras personas sufrirán a causa de su desobediencia.
Pero el Señor lanzó sobre el mar un fuerte viento, y se desencadenó una tormenta tan violenta que el barco amenazaba con hacerse pedazos. 5 Los marineros, aterrados y a fin de aliviar la situación, comenzaron a clamar cada uno a su dios y a lanzar al mar lo que había en el barco. Jonás, en cambio, había bajado al fondo de la nave para acostarse y dormía profundamente.
Jonás 1: 4-5
7. Muchas almas inconversas serán mantenidas en cautiverio porque te has negado a servir a Dios.
8. Muchas almas inconversas pueden morir e ir al infierno porque te has negado a servir a Dios.
9. El Reino de Dios sufrirá a causa de su rebelión.
10. Desobedecer a Dios puede llevarlo a la muerte y al infierno.
Deja una respuesta